A veces uno no dimensiona lo difícil que puede ser cargar con una maleta… hasta que viaja con sus padres.
Este fue uno de los temas que más nos hizo repensar el viaje: ¿cómo empacamos de forma inteligente sin terminar pagando sobrecostos ni desgastándonos desde el primer día?
✨ Nuestro sistema de equipaje:
Después de mucho analizarlo, decidimos que cada uno llevaría solo dos cosas:
- Una maleta o morral mediano como equipaje principal.
- Un bolso de mano adicional: en el caso de mamá uno pequeño tipo cartera ligera; papá y yo llevamos pecheras (cangureras cruzadas) cómodas y seguras.
Y como respaldo inteligente, metimos un par de morrales plegables vacíos dentro del equipaje por si al regreso o durante el viaje necesitamos reorganizar, dividir peso o traer recuerdos.
⚖️ Lo que más miedo nos daba…
Era esa famosa caja medidora de las aerolíneas low-cost.
Aunque el morral pareciera pequeño, no siempre cumple con las medidas específicas, y ni hablar del peso permitido.
Nos pusimos como regla: “si no entra en el morral, no viaja”. Y eso fue clave para priorizar lo necesario y evitar cargar por cargar.
También entendimos que:
- Sobrepasarse de peso puede ser carísimo, incluso más que llevar una maleta adicional.
- No todos los aeropuertos o estaciones de tren tienen servicio de asistencia inmediata, así que menos peso = menos sufrimiento físico.
📋 Lo esencial que sí llevamos:
- 3 a 5 mudas cómodas.
- Zapatos versátiles y ligeros.
- Medicamentos y copias médicas (¡no pueden faltar!).
- Elementos de higiene personal en frascos de viaje.
- Cargadores, adaptadores y una pequeña regleta.
- Snacks livianos y una botella de agua plegable.
🧠 En los próximos posts te mostraré nuestra checklist de equipaje inteligente descargable y editable, junto a consejos sobre cómo empacar según el clima y la duración del viaje.
¿Te animarías a empacar solo un morral? Te juro que se puede… si lo haces con cabeza, y sobre todo con corazón.